Aprendiendo a saber estar

Dicen que la educación comienza  en la casa de cada uno -los padres, la familia-  y que el colegio, escuela, instituto,  es una continuación de esa educación familiar. Pero ¿y quien nos enseña a saber estar?, me explico.

Uno puede creerse muy educado y ser un perfecto insoportable y no por ello es culpable de nada. El saber estar a la altura de las circunstancias, el saber estar callado, el saber estar atento, el saber estar empático, el saber estar sonriente, el saber estar alegre, el saber estar honrado, el saber estar fiel, el saber estar colaborador ; todas las acciones que realizamos tanto en nuestra vida personal y profesional están basadas en el saber estar.

Un persona que  haya cursado sus estudios en los mejores centros de estudios de su ciudad - léase centros privados-  y que posteriormente haya seguido cursando estudios en el extranjero y que además su nivel social ó circulo social ó clase social ó como quiera llamarse sea tirando a alto, altísimo, pues este señor o señora, no tiene obligatoriamente que ser un ejemplo de "saber estar", muy al contrario puede que sea lo opuesto. 

Qué fácil  lo tiene esta persona (ficticia, por supuesto), que acabo de describir, pero a la vez que difícil. La cantidad de fuentes de información a las que ha tenido acceso por su poderío económico - ya lo dice el refranero español: poderoso caballero es don dinero. Pero, y es una lástima, que todo ese  potencial personal, profesional, curricular, pueda verse desaprovechado y echado a perder, por la falta de criterio de saber estar. Un solo punto de vista no es válido, hay que buscar más y comparar. Esta persona solo ha conocido una parte -la cara positiva y amable- de una escuela, de un colegio de una universidad, de una clase social . No se ha preguntado nunca: "¿todo el mundo tiene mis posibilidades?, ¿habrá gente que deba trabajar para pagarse los estudios?". Son preguntas muy simples. Pero la búsqueda de información no tiene nada de simple, es una tarea difícil y larga en el tiempo. Se trata de saber estar siempre a la altura de las circunstancias, seas pobre, rico o del montón, se trata de aprender a saber estar, de cultura, de estudiar, de buscar, de encontrar la información, variada, contrastada y adecuada.