Desgraciadamente leer un periódico hoy, aquí en nuestro país - España - cada vez es mas deprimente. Y digo deprimente porque dan ganas de decir aquello tan recurrente de "por favor, paren que yo me bajo".
Lo que más llama la atención son los casos de corrupción. Es como si hubiera una epidemia de gripe y nade se hubiera vacunado. Peor aún, es una cepa letal, que va saltando de humano en humano y causando la locura que conlleva a la acción del "yo también me subo al carro y voy a corromperme". Y es entonces, cuando el ciudadano de a pié se pregunta; "pero que pasa, que les ha pasado a todos estos, ¿es qué están locos o qué?"
Tengo una teoría, que como siempre y me tienen que perdonar, aplico y comparo con el mundo empresarial, es la costumbre, pido disculpas de antemano, la gente buena existe, existen también los buenos jefes y los excelentes líderes empresariales y también existen los buenos compañeros -colegas - en la oficina...., pero también hay mucho impresentable y mucho malo suelto.
La teoría en cuestión es que la corrupción es consecuencia de la falta de formación y preparación, es decir, en la vida, debemos de saber hacer, a saber hacer a uno le enseñan, al igual que aprendemos a aprender, en toda formación hay una parte práctica y una parte teórica. En cualquier profesión debes de saber hacer y conocer la materia. Bien. ¿y los señores políticos?, ¿ quién les enseña a ser honestos, a ser serios, a tener principios?. En comunicación hay unos conceptos extraordinarios que se llaman Habilidades Sociales, entre ellos: La empatía, la escucha activa, la asertividad, por mencionar algunos.
Cuando hablamos de Técnica de Ventas o de Comunicación efectiva o de Calidad en la atención al cliente, estamos hablando de educación y saber estar, de respeto hacia nuestro cliente y trato correcto, de buscar la excelencia y ganar un cliente, de saber mantener a ese cliente.
Es sabido, que la primera regla - de oro - para no perder un cliente, es no mentirle jamás, y cuando digo no mentir digo que hay que decir la verdad siempre, aunque vaya en contra de nuestra venta, ¿qué porqué?, por qué se coge antes a un mentiroso que a un cojo y porqué para mi el cliente es el rey, y que ni decir tiene que si la regla número uno es no mentir, la regla número cero es no robar. Por si no se dieron cuenta, nosotros somos los clientes.