miércoles, 1 de mayo de 2013

En el Paseo Marítimo. Capítulo 4

Para votar a este blog ver aquí y muchas gracias
19 de Enero de 2000.

La autopsia no había revelado gran cosa acerca del hombre del Paseo Marítimo. Varón: uno ochenta de estatura, complexión fuerte, cuerpo cuidado, buena calidad de vida, probablemente deportista, entre cincuenta y sesenta años, ninguna cicatriz de cirugía estética o de accidente, abundante pelo negro y lacio, cara cuadrada, pómulos marcados, ojos alargados, cejas negras y amplias, nariz grande y afilada, labios gruesos, perfecta dentadura sin implantes, tampoco ningún empaste reciente o antiguo, su estomago contenía sólo líquidos, nada sólido, no llevaba anillos, cadenas, reloj ni pulseras, ninguna identificación. Sus uñas estaban cuidadas, al igual que sus pies, los hombres no solían tener problemas de callosidades, a no ser juanetes, el hombre del Paseo Marítimo tenía unos pies  sanos.
Transcurridos cuatro días sin que hubiera mediado ninguna denuncia por desaparición que encajase con el  caso PM132/00, el comisario Yuste, después de consultar los informes de desaparecidos de las otras provincias de la Comunidad Autónoma, dio orden de insertar la foto del individuo en la prensa del Domingo, era una manera como otra cualquiera de averiguar algo. Quizás  alguien conociese al muerto, o quizás no. Tarde o temprano se acaba descubriendo.. Pero este al comisario Yuste le daba mala espina. El aspecto del hombre era demasiado cuidado, demasiado bueno. No era drogadicto o un ratero, un vagabundo tampoco, un fugado de prisión tampoco -tenían dos en busca y captura-, lo que más llamaban la atención eran sus ropas. Era un equipo de sudadera y pantalón azul con una raya gris, estaba muy gastado y al hombre le quedaba pequeño. Las zapatillas aunque eran de buena calidad, se veían también gastadas y eran un número menor. Él usaba un cuarenta y tres, mientras que las zapatillas eran un cuarenta y dos. Era muy incómodo correr con un calzado inapropiado. La camiseta que llevaba debajo era gris oscura,  lisa, también gastada. Todo parecía recién lavado. Todo ajado pero lavado y no era la talla adecuado para la persona en cuestión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario