La violencia puede tener varias representaciones , una de ellas es la verbal. Las palabras, y el español es rico en palabras, pueden herir como balas o puñales. "Es usted un mal educado, señor, no tiene usted vergüenza", esto dicho en el tono adecuado -ojo, sin alzar la voz y de forma pausada y muy seria, mirando a los ojos del susodicho impresentable - puede causar mas impresión que el clásico "¡gi......s!" o el recurrente "¡hi.. .. ...a!". Además, si utilizamos la expresión que propongo, evitaremos ponernos a la altura del mencionado mal educado, siendo este detalle importantísimo para nuestra salud mental.
También es verdad que, por ejemplo, cuando se nos cae algo, un libro por ejemplo o el teléfono encima de un pié o simplemente al suelo y se rompen - se destripan - solemos soltar con toda la pasión un enérgico "¡m. .... .. .... .. ... .. ....a¡" o "¡¡j...r!", bueno si estamos solos podemos desahogarnos pero si tenemos público, debemos de mantener nuestra fama de personas educadas y templadas, propongo: "de ahí no pasas y como pases malo", "!anda que menudo día llevas¡", si se fijan estas expresiones van dirigidas al objeto en cuestión, es decir estamos hablando con un teléfono o con un libro o con cualquier cosa, evidentemente no nos va a contestar, pero nos va a servir de práctica, ¿que para qué?, pues para tomarnos todo con un poco más de calma y no pelearnos con el vecino, el colega o el señor de la parada del autobús. Templanza, paciencia y humor.